Argelia Bravo: "Somos lo que comemos"

Colectivo María Moñitos

Tras conocer que fue galardonada con el Premio Ministerio del Poder Popular para la Cultura 2010, la artista venezolana Argelia Bravo dijo que la noticia la llenó de alegría. Consideró que la existencia de este tipo de reconocimientos es importante para cualquier creador, pues es un aliciente para seguir trabajando por la cultura nacional.

Bravo obtuvo el premio en la categoría Artes Visuales por su micro Primer comunicado del Frente Cultural María Moñitos. “Esa obra forma parte de un trabajo de investigación que he venido realizando desde el año 2008 en torno a la problemática de la alimentación, vista desde una perspectiva sociopolítica y cultural”, dijo.

DESDE SU TRINCHERA

En el video, que dura poco más de dos minutos, aparecen tres integrantes de la llamada Milicia Urbana del Frente de Liberación Cultural María Moñitos, organización que demuestra su oposición ante el sistema hegemónico político, social, económico y cultural lleno de desigualdades que defienden los grandes centros de poder en el ámbito internacional.

Con capuchas que les tapan los rostros, estas tres personas cantan una versión de la canción María Moñitos. Además, las militantes vociferan en varias ocasiones la consigna “¡Esto sí es cultura, cultura popular!”, la cual es traducida a cuatro idiomas: coreano, vietnamita, ruso y árabe.

“De una forma jocosa, traté de representar una especie de movimiento guerrillero culinario que canta la canción de María Moñitos. Considero que esta es una pieza que busca hacer reflexionar a la gente sobre la guerra que llevan a cabo los centros de poder mundial contra lo que se sale de sus estructuras”, dijo.

Las protagonistas del micro aparecen como fieles defensoras de la gastronomía autóctona. Expresó que existen alimentos importados que son impuestos en detrimento de los propios.

Por esta razón, a lo largo del trabajo audiovisual, las rebeldes baten con fuerza las armas que decidieron tomar para llevar a cabo su batalla personal, utensilios que se usan en la cocina, como cucharones y espátulas.

IRONÍA SOBRE EL SISTEMA

En ese sentido, la artista contó que en el contenido del micro quiso ironizar los paradigmas que ha implantado el sistema hegemónico que rige el mundo actualmente, como la idea de que quienes piensan diferente son calificados como “terroristas”. Asimismo, explicó que la elección de los cuatro idiomas a los que se tradujo la citada consigna popular no fue al azar, pues tuvo la intención de dejar ver cómo algunos países del mundo satanizan a las naciones en las que se habla estas lenguas y las tilda de enemigas de la paz.
“Es una forma irónica de ver cómo algunos califican a otras culturas como terroristas. Y eso se vincula a la aparición de idiomas que de alguna manera han sido asociados con el terrorismo y el comunismo”, expresó la autora del microfilme. Bravo sostuvo también que la finalidad del trabajo que realizó fue poner su granito de arena para estimular el sentido crítico de quienes vean el micro. “El objetivo de realizar este video es motivar a los seres humanos para que transformen su realidad”, comentó la creadora.
Del mismo modo, opinó que en la mano de cada persona está la posibilidad de hacer frente a esa tendencia que existe de consumir alimentos importados por encima de los autóctonos.
Es por ello que en el filme las integrantes del Frente de Liberación Cultural María Moñitos hacen referencia a alimentos como la yuca, el casabe, el plátano, el papelón con limón, el topocho, el quinchoncho, la caraota y el maíz.

SOMOS LO QUE COMEMOS

En relación a este tema, Bravo consideró que el ser humano está tomando una decisión política cuando elige el alimento que va a consumir.
“No es lo mismo que una persona decida ir con su familia a cenar a una de estas empresas de comida rápida estadounidense a que decida quedarse en casa para preparar unas arepas”, argumentó la creadora.
La artista caraqueña recalcó que las personas son lo que comen. “Los alimentos que consumimos no sólo nos definen fisiológicamente sino que también lo hacen culturalmente. Por ejemplo, los venezolanos podemos identificarnos con el maíz o con el casabe”, apuntó.
“Estamos frente a una guerra silenciosa que está tratando de acabar con las culturas de los llamados países del Tercer Mundo. En este conflicto el alimento se ha convertido en una mercancía más. Se está manejando como cualquier producto mercadeable”, dijo la autora.
Al ser consultada sobre si ha estudiado algo relacionado con la actividad culinaria, la creadora aseguró que no lo ha hecho hasta el momento.
Sin embargo, decidió profundizar en el tema alimentario “porque a lo largo de mi carrera artística me he involucrado en temas que me causan angustias e inquietudes. Generalmente son problemáticas sociales”.

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BiografíaMínima > Nació en Caracas en 1962.
> Estudió Pintura y Dibujo en la Escuela de Artes Cristóbal Rojas.
> Cursó Artes Gráficas en el Centro de Enseñanzas Gráficas.
> Estudió en la Escuela de Arte en la Universidad Central de Venezuela.
> Ha realizado varios talleres de cine y producción audiovisual.
> Es una de las integrantes del Colectivo María Moñitos, nacido en 2008. Dicho grupo forma parte de la red que compone a la asociación Araña Feminista.
> Tiene más de 30 años de experiencia en el ámbito artístico nacional.